lunes, 25 de mayo de 2015

PROYECTO EDUCACIÓN INFANTIL: LOS REALES ALCÁZARES DE SEVILLA

  (Trabajo realizado por Antonio Garamendi, Infantil 5 años, con sus papis)

En este tercer trimestre, el ciclo de Educación Infantil (3, 4 y 5 años), está trabajando de manera conjunta el proyecto del “Los Reales Alcázar de Sevilla”.

Con este proyecto pretendemos facilitar al alumnado el conocimiento de la cultura a la que pertenecen. Para ello, nada mejor que acercarlos a un referente tan importante de nuestra cultura andaluza como son los Reales Alcázares de Sevilla, un monumento cercano a nosotros y que goza de forma y reconocimiento mundial. Monumento que la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad en 1987.

Así, conoceremos este monumento y algunas de sus dependencias y su propia historia, siendo muy atractivo para ellos los personajes que vivían en el mismo: reyes, reinas, doncellas, etc.

En definitiva, el conocimiento del patrimonio artístico e histórico del lugar en que vivimos, es importante para la construcción de la identidad personal como miembro de la sociedad.

Algunas de las actividades trabajadas son:

-  Lectura de textos del libro: Alcázar de Sevilla contado a los niños.


o   Argumento: Trata de un recorrido por los Reales Alcázares, residencia de reyes desde su construcción, centrando su atención en las anécdotas y leyendas más atractivas y fáciles de recordar. Un monumento vivo, habitado por  personajes históricos:  el rey Al-Mutamid, su esposa Itimad, Pedro I -"para unos 'el Cruel', para otros 'el Justiciero", como recuerda el propio libro-, el emperador Carlos V, su esposa Isabel de Portugal, Pablo de Olavide y el rey José Bonaparte son algunos de los personajes que desfilan por el libro. La obra se detiene asimismo en las distintas partes del Alcázar. El Salón del Almirante, el Palacio de don Pedro I ("Pedro I llevó en Sevilla una vida de sultán, más que de rey cristiano", dice el libro), el Patio de las Doncellas, el Patio de las Muñecas, el Salón de Embajadores, el Estanque de Mercurio y los Baños de doña María de Padilla figuran en la obra, entre otros lugares. 
o   Texto: Juan Lamillar.
o   Ilustraciones: Pilarín Bayés.
o   Ediciones Miguel Sánchez, 2000.


-   Lectura del libro: Leal. El guardián del Alcázar.


o   Argumento: Leal, el guardián del Real Alcázar de Sevilla, pierde su corona el primer día de trabajo. Para recuperarla, recorre todo el monumento y vive diversas aventuras. Finalmente, consigue su objetivo gracias a la ayuda de otros personajes que habitan el Palacio.
Este libro de lectura sencilla, con dibujos que ilustran diferentes zonas del Alcázar, no sólo supone una primera aproximación al monumento, sino además enseña a los más pequeños la importancia del trabajo en equipo.
o   Recomendado: de 5 a 8 años.
o   Texto: Paloma de los Santos Guerrero.
o   Ilustraciones: Lucía Baeza.
o   Ediciones Palacios y Museos, 2011.

- Contar la “Leyenda del Alcázar” en la asamblea de clase, escenificada con imágenes de los personajes:

Había una vez un  Alcázar Real que fue construido por los árabes hace muchos miles de años. Cómo ya sabéis en un palacio viven muchas clases de personas: reyes, princesas y príncipes, bufones, escribas, músicos, cocineros, arqueros, damas, caballeros…a estos no los veréis por allí pues algunos murieron y otros se fueron y no volvieron más. En un palacio también viven animales, que a estos sí que lo veréis cuando lo visitéis. Lo que estoy seguro es que no sabéis que en un palacio también viven los duendes. Los duendes no nos marchamos, vivimos ahí durante muchos, muchos años y nos encargamos de custodiar el castillo para que nunca le pase nada.
Os voy a contar lo que sucedió cuando el rey Don Pedro I vivía en el Alcázar de Sevilla. Un buen día mandó traer animales al palacio. Él decía que el palacio era muy grande y frío y los animales le darían compañía. Le llevaron palomas, perros, gatos, pavos, corderos y hasta un león y doce dragones, sí he dicho 12 pequeños dragones voladores.

 La vida en el palacio era muy tranquila hasta que llegaron los dragones. Estos eran muy malos y se llevaban todo el día molestando a los tranquilos pavos pavones.


Cuando los pavos pavones paseaban plácidamente por los patios del palacio llegaban los dragones y les decían:

PAVOS PAVONES
VENID A JUGAR CON LOS DRAGONES
QUE CON NUESTRAS LLAMAS DAREMOS
CALOR A VUESTRO CORAZONES

Los pavos pavones se asustaban muchísimo ya que los dragones podían quemar sus hermosas plumas. Entonces, corrían en busca de los leones para que los protegieran de los dragones. Cuando los leones no estaban cerca de los pavos otra vez regresaban los dragones a molestarles diciéndoles:

PAVOS PAVONES
VENID A JUGAR CON LOS DRAGONES
QUE CON NUESTRAS LLAMAS DAREMOS
CALOR A VUESTRO CORAZONES

Todo esto así durante todos los días. Los pavos pavones estaban desesperados, muy tristes y cansados. Se llevaban todo el día llorando y llorando hasta que un león se cansó de verlos tan mal, y cuando los dragones estaban acercándose a los pavos pavones para decirles:

PAVOS PAVONES
VENID A JUGAR CON LOS DRAGONES
QUE CON NUESTRAS LLAMAS DAREMOS
CALOR A VUESTRO CORAZONES
 
Llegó el león rugiendo y les dijo:

BASTA YA DRAGONES
NO MOLESTÉIS MÁS A LOS PAVOS PAVONES
QUE VUESTRAS LLAMAS QUEMARÁN
PERO NUESTRAS FUERZAS OS APLASTARÁN

Los dragones temblaron de miedo y salieron corriendo del lugar. Desde aquel día los dragones no molestaron más a los pavos pavones. Pero yo me cansé de tanto revuelo y en estatuas a todos los animales convertí para que en el palacio real volviera a reinar la calma y la paz.

A los pavos pavones en un arco los metí junto a otras aves que también había en el palacio real. En la sala de los embajadores, a los dragones voladores coloqué muy pero que muy altitos, para que nadie los pudiera coger. Y al león, lo convertí en rey por la valentía y compañerismo que demostró.  Y por eso, en la puerta principal del castillo lo puse yo, para que todos ustedes lo vierais mejor.

 

Así que, colorín colorado, este cuento de los animales del Alcázar, se ha acabado.


¡¡Ahhhhh!!, y no podemos olvidar la excursión a finales de mayo, para que el alumnado pueda “transportarse” en el tiempo a ese monumento, observar, disfrutar y vivenciar todos los aspectos trabajados en clase.


Además de todo lo que os hemos contado,  han realizado diversas actividades. A modo de ejemplo os dejamos este Plano del Real Alcázar (5 años C)

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